¿Por qué usamos Mailman (una lista de correos) en lugar de un foro o algo mejor?

Por Héctor Valverde Pareja    5 Comments

Me han preguntado muchas veces que por qué no montamos un foro o algo similar en lugar de una lista de distribución como la que está funcionando para la organización de nuestras rutas, pues ahora que estoy tranquilo (ya tengo preparadas las cosas para la excursión de mañana), voy a reflexionar y a plasmar algunas de las razones:

1. El correo electrónico es la herramienta más básica en comunicación gratuita: Podríamos hacer una web de Facebook, una página de Tuenti, una cuenta de Twitter, de Foursquare, de Google Buzz, un foro en este mismo servidor, un blog, etc., etc., etc. Pero si os dais cuenta, todos estos sitios web utilizan el correo electrónico como la llave identificativa del usuario. Sin email, no puedes ingresar en ninguno de estos sitios.

Por tanto, de lo que podemos estar seguros es de que todo el mundo va a tener una dirección de correo electrónico y que, en la mayoría de las ocasiones, lo utilizan para recibir las notificaciones en las webs, foros y/o redes sociales en las que participan. Estaríamos añadiendo una capa de software más entre el senderista y el mensaje que no va a ser más que un obstáculo en el envío de la información.

Podeis leer más al respecto de este punto en este artículo de Guillermo Julián, es un buen texto, os lo recomiendo.

2. Mailman es un sistema de distribución de correos muy depurado: Éste es el programa del lado del servidor que utilizo para almacenar (de forma privada) las direcciones de correo electrónico de los senderistas y de los que pretenden serlo. Puedo gestionar cientos de características en cuanto al comportamiento de la recepción y envío de mensajes (seguridad, filtros de spam, altas y bajas de usuarios, moderación de usuarios, y muchas más que no me pongo a enumerar).

Cuando digo que un sistema está muy depurado, me refiero a que lleva a sus espaldas un historial de experiencias por muchísimos usuarios muy extenso y esto conlleva siempre, a la detección y solución de bugs de cualquier tipo, lo que supone, en definitiva, una mejora en el funcionamiento de éste.

3. Funciona: Para saber si algo funciona no basta con teorizarlo, hay que verlo, y lo que vemos es que nos organizamos estupendamente sin gastarnos un dineral en la factura del móvil. Esta es la finalidad de la lista y no otra.

Si vemos que los que realmente vamos de senderismo (que es un porcentaje pequeño de los 42 suscriptores que hay a dia de hoy en la lista) nos organizamos bien así, hay que seguir así, o a lo sumo mejorarlo, pero no cambiarlo por otro sistema.

4. Las reglas las ponemos nosotros: Aquí os dejo un enlace de la Wikipedia que apunta a una sección que me parece interesante (aunque si tenéis tiempo y ganas os recomendaría el texto completo).

Con el uso, se van adquiriendo costumbres en las que los usuarios se entienden con poco texto. Es el caso de las etiquetas, por ejemplo, con las que formamos los asuntos para organizar bien los mensajes.

Cada listas de distribución tiene sus propias reglas y esto es porque éstas van surgiendo desde los propios usuarios.

5. El trabajo del administrador y del moderador es mínimo: Una lista de distribución hecha por un grupo de amigos, y para el mismo grupo de amigos tiene un tráfico relativamente bajo y no merecería la pena dedicarle mucho tiempo (por mucho que a uno le guste) a estar moderando todo lo que entra en la lista. Con Mailman – y no intento venderlo – apenas te preocupas de rechazar mensajes de spam o de bannear suscriptores maliciosos. Tan solo te dedicas a darle el mismo uso que le dan los suscriptores.

Enviar y recibir emails, nada más sencillo, nada mejor.